En la década de los 90, Andrzej Sapkowski comenzó a publicar su saga de Geralt de Rivia. Esta propiedad intelectual le granjearía muchos seguidores en su natal Polonia, además de que vendió los derechos para varias adaptaciones en otros medios. Uno de los compradores fue el estudio CD Project RED, quien por el equivalente a $9,350 dólares obtuvo autorización para usar los personajes y mundo de Sapkowski.
En su momento, el autor rechazó un porcentaje de las ventas del juego, pensando que sería un fracaso comercial. No solo no fue el caso, sino que dio lugar a una aclamada trilogía. Su equipo legal intervino diciendo que las secuelas y expansiones no estaban incluidas en el trato, así que le debían esas regalías. Reclamaron por años, pero finalmente llegaron a un acuerdo, por una cantidad no especificada; posiblemente menor a los $16.1 millones de dólares que pedían en 2018. El fin de esto es mantener una buena relación.
Si bien ahora CDPR se encuentra ocupado con Cyberpunk 2077, el brujo Geralt seguirá presente, pues este año se estrena la serie de The Witcher en Netflix. Actualmente están rodando en Hungría, con Henry Cavill como protagonista. Esperemos que sí haya negociado bien esta vez.