La muñeca más famosa del mundo fue presentada en la American International Toy Fair un día como hoy, 9 de marzo pero de 1959, día que quedó registrado como su cumpleaños. Presidenta, piloto de carreras y hasta desarrolladora de videojuegos, Bárbara Millicent Roberts ha tenido una vida de plástico fantástica.

La primera versión de Barbie tenía cintura de avispa y una cara un poco distinta. Seis décadas le han traído varios cambios en su figura, pero ha mantenido su estatus como juguete deseado por niñas (y también niños con padres de mente abierta).

Ruth Handler fue quien tuvo la idea de hacer a una muñeca con rasgos y cuerpo de adulta, a diferencia de los juguetes que se hacían en ese entonces, inspirada en la alemana Bild Lilli.
Una vez puesta a la venta la muñeca, el resto es historia. Más de mil millones de piezas vendidas alrededor del mundo, versiones de Barbie inspiradas en personajes como Lara Croft o la mexicana Frida Kahlo la convierten en más que en un juguete; un ícono cultural.


Barbie era una marca tan valiosa que a Mattel se le ocurrió que podía usarla para hacer videojuegos con su licencia. Hasta la fecha han salido más de 30, en casi todas las plataformas desde Commodore 64 hasta Xbox 360 y sus consolas contemporáneas, aunque ninguno llegó precisamente a ganar algún premio de mejor juego del año.
Por lo general su enfoque era en cosas como vestir a tu personaje, rescatar animales y otras actividades tradicionalmente femeninas, además de equitación y algunos deportes. Merece una mención honorífica Barbie Fashion Designer, juego de 1996 comercialmente exitoso que permitía diseñar y hasta imprimir nueva ropa para las muñecas. Gracias a sus buenas ganancias, inició la tendencia noventera de «videojuegos para niñas».

Más recientemente usaron esta marca para dar lecciones básicas de programación para niños en donde les dan seis papeles como astronauta, música o ingeniera en robótica.
Aun si la marca Barbie perdiera relevancia en ventas, nos da una lección que vale la pena que cualquiera tenga en cuenta: puedes jugar a ser lo que quieras; con suficiente esfuerzo y un poco de suerte, lo podrías conseguir.