Al negarse a firmar los acuerdos de Sokovia, Natasha Romanoff deja de ser miembro de los Vengadores para convertirse en una fugitiva del gobierno mundial. Huyendo al norte de Europa, quien fuera la Viuda Negra busca mantenerse alejada de la civilización sin saber que un paquete enviado por su hermana provocará que tenga que enfrentar al pasado que la convirtió en una de las espías más peligrosas del planeta. De esta forma, y con toda la promoción posible es como inicia la cuarta fase del Universo Cinematográfico de Marvel y de paso, se despide a uno de los personajes más emblemáticos de la franquicia.

TARDE PERO SIN SUEÑO
De acuerdo con lo que se ha dicho, Viuda Negra es un proyecto que nació de la petición de muchos fanáticos (y la propia Scarlett Johanson) por darle al miembro fenemino de Los Vengadores su propia película y también, su merecido homenaje tras el sacrificio que hizo en Avengers Endgame. Después de haber aplazado su estreno por más de un año debido a la pandemia, la cinta finalmente llega a las pantallas grande y chica de todo el mundo como uno de los más grandes estrenos que ha tenido Disney en la época del COVID-10, sorprendiendo a más de uno y dando inicio a un nuevo ciclo de películas de Marvel.
Ahora, todo esto es información que se sabe de antemano, y también es conocido que nuestra protagonista se despide de los estudios y del personaje con este filme pero, al final del día, la pregunta que todos se hacen es la misma: ¿qué tal está la película? La respuesta es una grandísimo ‘meh’.

RECICLANDO IDEAS
Siguiendo muy de cerca la fórmula que los hermanos Russo utilizaron en Capitán América y el Soldado del Invierno (considerada por muchos como la mejor película de Marvel), Viuda Negra se divide en tres grandes actos donde el primero resulta breve y algo lento, el segundo se llena de logradísimas secuencias de acción y el tercero es un final casi tan terrible como predecible, donde un par de revelaciones y pobres efectos visuales le quitan mucho mérito a un filme que en general está lleno de buenas intenciones pero que al final no concreta nada genuinamente interesante hasta su secuencia post-créditos.
David Harbour y Rachel Weisz logran hacer grandes personajes de un guión tan estereotipado que ofende, William Hurt está ahí nomás porque ya sólo Disney lo contrata, Ray Winstone es -fácilmente- el villano menos desarrollado y más desperdiciado de Marvel hasta ahora y bueno, de Taskmaster mejor ni hablamos. La cinta en general sólo sirve para que le digamos adiós a Johanson y recibamos a Florence Pugh como la actriz que tomará su lugar en el UCM.
No voy a negar que la película deja una gran primera impresión, tan sólo hay que ver la recepción que ha tenido Viuda Negra ha tenido en sitios como Rotten Tomatoes y Metacritic, pero tras una segunda o tercera vista empiezan a hacer muy evidentes errores de la trama, escenas increíblemente mal logradas (como la cena familiar) y todos los errores visuales del final. Esta película llega tarde en cuanto a su historia y concepto, y en cuanto a su propuesta se siente tan genuinamente innecesaria que al final será otra pieza olvidable dentro de la extensísima galería de producciones de Marvel.