[CINE] Space Jam: Una Nueva Era (2021)

Nuevos retos, nuevas atracciones, mismas actuaciones…


Debo confesarles que lo que más disfruté de Space Jam: Una Nueva Era fue la cara de «me están pagando por esto» que se carga Don Cheadle durante toda la película. Estrenada 25 años después de que la primera versión hiciera historia en el cine al poner al deportista más famoso del mundo a jugar basquetbol con los Looney Tunes, esta producción no es necesariamente una secuela, pero tampoco se deslinda totalmente de aquella cinta protagonizada por Michael Jordan.

¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO?

Al G Rhythm es un excéntrico algoritmo que gobierna el universo alojado en los servidores de Warner Bros., y es quien está a cargo de crear los planes con los que los estudios encontrarán su próximo éxito. Su plan más ambicioso es usar la fama e increíble cantidad de seguidores que tiene en redes sociales LeBron James, jugador profesional de la NBA, para hacerse de un nombre como responsable del más reciente logro de los estudios. Desafortunadamente para esta carismática inteligencia artificial, el basquetbolista no está muy de acuerdo con sus planes, así que utiliza al hijo de James, Don, para atraer a los dos a su mundo virtual y una vez ahí, retarlos a un juego donde el ganador tendrá control completo sobre el que pierda.

Bajo esta premisa, y después de tener el proyecto por más de una década en el infierno de la preproducción, es como la esperada secuela de Space Jam finalmente llega a la pantalla grande… y como era de esperarse, ésta se presenta con todo lo bueno y todo lo malo que tendría un filme de este tipo.

TEMPORADA DE CONEJOS

Si bien hay mucho que reconocerle a esta cinta, como su diseño de producción y una propuesta visual tan rica que empalaga, no se tiene más que rascar un poquito la superficie de esta producción para darse cuenta de que es realmente mala. De hecho la película es tan mala que es digna sucesora del primer filme, con la pequeña diferencia de que la gran mayoría de su público no tiene los mismos 10 años que tenía cuando vio la original.

Space Jam: Una Nueva Era es una secuela en toda la extensión de la palabra, a menos en su propuesta. Su protagonista no es tan famoso como el primero, su guión no es tan bueno, las actuaciones son aún peores y no tiene un soundtrack memorable. ¿Cómo remediar estos problemas? Con la suficiente cantidad de efectos especiales como para marear al público promedio y si eso no funciona, poner un montaje con el suficiente fan-service como para hacer que más uno crea que la cinta valió la pena.

Obvio, no voy a negar que ver al Coyote y al Correcaminos en el mundo de Mad Max fue graciosísimo o que la referencia a LeBron vestido de Robin fue bastante ingeniosa, pero todo se va al suelo cuando la promesa de ver a todos los universos de Warner en una misma escena resulta una manifestación donde los personajes que no eran animados parecían cosplay barato de una convención de anime latinoamericana.

Al igual que su predecesora, esta película es mala, pero entretenida y aunque no creo que trascienda como la original, si debo reconocer que su cameo sorpresa bien podría ser el gag mejor planeado que se ha visto en el cine en un buen rato.


José M. Saucedo
Director Editorial en Capital GAMING. Cinéfilo, Melómano, GAYmer. Creativo por Accidente, Psicólogo de Vocación, Marketing por Conveniencia. Cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad.
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