El día de ayer se celebró uno de los días de los que se festejan con orgullo y sin limitaciones el que uno sea especial.
Los raritos.
El término Friki viene de la deformación de la palabra en inglés «freak». Es importante mencionar que el término en sí está más enfocado a agrupar a personas que son «fenómenos», como los cirqueros que recorrían el mundo mostrando sus increíbles deformidades humanas.
Posteriormente, esta palabra se usaba para describir a todo lo que es diferente o raro. Freak está fuertemente vinculado al bullying. Este término era utilizado como burla a los chicos estudiosos, con alguna diferencia estética o con alguna discapacidad para señalarlos y hacerles burla. Con el nacimiento de los cómics, juegos de rol, las computadoras y los videojuegos los «Freaks» comenzaron a identificarse y a gustar de estos pasatiempos por lo que se empezó a vincular todo esto con esta naciente tribu urbana. Posteriormente esto se seccionaría al haber un sector de la población que gustaba de esta cultura pero que no tenía la capacidad intelectual de los Freaks a los cuales comenzaron a llamar Geeks (tarados en inglés).
Lo que no saben todos esos bullys es que el molestar a las personas solo las hace desear con todo el alma ser mejores y superarse, dando paso a grandes personalidades como Elon Musk, Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg, George Lucas, Guillermo del Toro, etc.
Este fenómeno de los Freaks no sólo se dio en Estados Unidos. En otros países como Japón, la cultura Friki se desarrollo con la sutil diferencia de que en estos lugares, en vez de ser señalados de manera negativa, eran apoyados y aplaudidos.
Frikis en México
La cultura Freak llegó a México entre los años 60’s y 80’s. En este caso, como no era tan común la habla anglosajona en nuestro país, se les bautizó como ñoños los cuales anhelaban una computadora, leían cómics, veían Star Wars, Star Trek y leían a Tolkien por mero pasatiempo. No fue hasta inicios del nuevo milenio que se comenzó a mal utilizar el vocablo Freak como burla a los amantes de esta cultura a la cual se le sumaron los videojuegos y el amor a la cultura japonesa.
La palabra Friki viene de la deformación del término «Freaky» que podría traducirse como «perteneciente a lo raro». Solo que en México la palabra se deformó por como se escucha, dándole paso al término friki.
A partir de ese momento, al igual que en Estados Unidos, el término Friki se utilizaba para segregar al grupo de la población que disfrutaba de las cosas ñoñas, al grado que en el centro histórico de la Ciudad de México, en 2003 se inauguró el primer santuario para las personas que gustan de esta cultura: La Friki Plaza. Derivado de la cultura Friki, existen múltiples subculturas entre las que brillan los gamers, los geeks, los otakus, los nerds, los hackers, los collectors, los tooners y los comiqueros. Algunos frikis somos parte de más de una de estas subculturas.
Todos somos Frikis
Gracias a proyectos como el MCU (Marvel Cinematic Universe), Dragon Ball Z o videojuegos más enfocados a los deportes, muchas personas que niegan ser frikis lo son. Por el simple hecho de adoptar nuestra cultura aunque sea de manera involuntaria, forman parte de nosotros.
Ser Friki nunca ha sido un motivo de deshonra, significa que ves el mundo de una forma diferente, que tus sueños y aspiraciones no tienen límites, que conoces mundos distintos, que puedes darle vida a tus personajes favoritos…que nada te va a detener. Actualmente los Frikis somos más, incluso las personas que piensan que no son frikis, lo son un poco aunque lo nieguen. Los frikis somos hermanos, nos reconocemos entre nosotros por nuestra ropa, tatuajes, accesorios, formas de pensar e incluso la forma de hablar, lo que nos hace una única comunidad en la cual nos sentimos en familia para sentirnos parte de algo tan importante como lo es ser un Friki.
No sólo por que los frikis seamos una comunidad tan grande e importante. Los frikis estamos cambiando al mundo poco a poco, enseñándoles que hay más de una forma de hacer las cosas si nos los proponemos, que no hay ningún motivo para avergonzarse por ser diferente por que esas diferencias, nos hacen únicos.
Por eso y más debemos tener la cabeza en alto para poder gritar a todo pulmón y con orgullo: Yo soy Friki ¿Y qué?